La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Elena Espinosa, ha indicado que la salud humana, el medio ambiente y la sanidad animal son prioritarias en el ámbito de los alimentos transgénicos y ha indicado que el marco regulador es de la UE y se basa en evaluaciones científicas.
Espinosa ha respondido así en la sesión de control al Gobierno del Pleno del Senado a una pregunta del senador del Grupo Mixto, José Manuel Pérez Bouza, sobre la posición del Gobierno con respecto a la producción de cultivos transgénicos a gran escala en diferentes territorios del Estado español.
Pérez Bouza ha asegurado que los organismos genéticamente modificados no han demostrado ser más productivos, no aportan mejora alguna a la calidad de los alimentos y no contribuyen a solucionar hambre ni la pobreza en el mundo.
Ha señalado que provocan un deterioro de la biodiversidad agrícola, una mayor utilización de productos químicos en el campo y una creciente mercantilización de los recursos genéticos que ponen en peligro la autonomía para decidir sobre nuestros sistemas productivos y sobre la seguridad alimentaria.
Ha añadido que todo ello refuerza además "el oligopolio de los mercados de semillas, productos químicos y alimentos contribuyendo a que nuestra alimentación dependa cada vez más de un puñado de multinacionales".
Elena Espinosa ha recordado que las solicitudes de autorización de Organismos Modificados Genéticamente (OGMs) se dirigen a la Comisión Europea quien, a su vez, las remite a los Estados Miembros y a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, que evalúa la seguridad sobre el consumidor, los animales y el medio ambiente y emite su informe preliminar que somete a consulta pública.
Ha añadido que todos los Estados Miembros pueden objetar el informe y sus comentarios son tenidos en cuenta para la elaboración del informe final.
La Ministra ha señalado que los cultivos en España de transgénicos están autorizados desde 1998 y que la superficie de cultivo de maíz transgénico, de 79.269 hectáreas, es insuficiente para satisfacer la demanda interna, lo que hace necesaria su importación de Estados Unidos, Brasil o Argentina, que ya los utilizan y cuya comercialización también está autorizada por el UE.
Elena Espinosa ha añadido que, para el MARM, es fundamental la seguridad de los consumidores y del medio ambiente, motivo por el que "en España no se comercializa ningún producto alimentario, ni convencional, ni biotecnológico, que no tenga el aval de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria".
Comentario: España siempre innovando, somos los primeros en todo, es estupendo, maravilloso. Ser los primeros de Europa en cultivos Trangénicos es un “orgullo”. Así nos va.